La tecnología de LED por conversión de fósforos SMD ha hecho posible la producción de LED SMD blancos, lo que ha supuesto un salto cualitativo en el sector de la iluminación y muchos otros.
Esta tecnología se basa esencialmente en un diodo emisor de luz azul, es decir, un DIE de silicio con tecnología InGaN (Nitruro de galio-indio), sobre el que se deposita una capa de silicio cargada de fósforo que contiene un mineral sintético llamado YAG (Granate de itrio y aluminio) y cerio (Ce); la luz azul que pasa a través de la capa de fósforo produce una luz fluorescente amarilla; el efecto global de la luz azul y la luz amarilla tiene un ancho de banda muy amplio y, como resultado, es percibido como luz blanca por el ojo humano.
Al combinar distintos niveles de dosificación de este fósforo, los fabricantes de LED SMD logran conseguir diferentes tonalidades de blanco, que se identifican como “temperatura de color” y se miden en grados Kelvin (K). El fósforo también determina el Índice de Reproducción Cromática (IRC), es decir, la calidad de la luz emitida tiene la propiedad de hacer que los colores iluminados sean lo más reales posible, en una escala de hasta 100 (100 equivale a la luz solar).
LED SMD de colores por conversión de fósforo.
HITECHLED también ha adoptado este tipo de LED para las pantallas a color.
A diferencia de los LED SMD ámbar tradicionales con tecnología AlInGap, con estos LED por conversión de fósforo es posible alcanzar niveles de brillo más altos, una homogeneidad cromática más precisa, manteniendo una alta estabilidad, durabilidad y reducción de la pérdida de brillo con el tiempo.